Decidimos que como no teníamos ninguna prisa, siempre que fuera posible avanzaríamos de isla en isla, aunque fuera menos directo, en las islas podíamos encontrar mejor tiempo y carreteras más secundarias.
Y eso hicimos, los días eran buenos, y pudimos volver a la manga corta algunos de ellos, pero las noches ya eran frías y aprovechando la bajísima temporada en las islas empezamos a dormir en apartamentos, así que en cierto modo el viaje se volvió más cómodo.
Ljubljana, Graz, Zagreb, Rijeka, Trieste
Abril de 2014